Las plantas endémicas son aquellas que se encuentran de forma natural en una región específica y no se encuentran de manera natural en ningún otro lugar del mundo. Estas plantas se han adaptado a las condiciones particulares de su entorno y son únicas en su hábitat. Su distribución geográfica limitada las hace especialmente vulnerables a las perturbaciones ambientales ya la destrucción de su hábitat.

Por otro lado, las plantas exóticas son aquellas que han sido llevadas a un área geográfica diferente a su lugar de origen. Estas plantas pueden ser llevadas intencionalmente o accidentalmente por seres humanos. Algunas plantas exóticas pueden establecerse y convertirse en especies invasoras, desplazando a las especies nativas y causando daños al ecosistema local.

Es importante destacar que no todas las plantas exóticas se adaptarán en especies invasoras, algunas pueden coexistir sin causar problemas significativos. Además, algunas plantas exóticas pueden ser apreciadas por su belleza y utilidad en jardines y paisajes, siempre y cuando se gestionen de manera responsable.

Ejemplos de plantas endémicas podrían ser: 

-Echeveria agavoides: Esta planta es endémica de las regiones montañosas de México, como el estado de Nuevo León. Tiene rosetas compactas con hojas carnosas y puntiagudas, de color verde claro a rojo intenso. 

-Echeveria gibbiflora: Endémica de México y se encuentra en varias regiones del país. Tiene hojas gruesas y carnosas dispuestas en forma de roseta. Las hojas pueden ser de color verde, azul o púrpura, con bordes ligeramente dentados.

En cuanto a ejemplos de plantas exóticas, tenemos:

El Eucalipto (Eucalyptus spp.), originario de Australia y ampliamente distribuido en otras partes del mundo. 

La Jacaranda (Jacaranda mimosifolia) originaria de Brasil, pero introducida en varias regiones del País.